La Mujer Helada

La femme gelée – Annie Ernaux, 2015

«Estoy deseando aprender a leer, deseando entender esas largas historias sin imágenes que le apasionan.»

«Gracias a ella sabía yo que el mundo estaba hecho para sumergirse en él y disfrutar, que nada podía impedírnoslo.»

«¿Cómo acabaría? Siendo alguien. A la fuerza. Mi madre me lo dice.»

«Ahora sé que la actitud de mi madre era también un cálculo. No porque no perteneciera a la burguesía hay que perdonarle todo. Quería una hija que no emprendiera como ella el camino a la fábrica, que dijera mierda a todo el mundo, que tuviera vía libre, y la instrucción era para ella esa mierda y esa libertad. Entonces no exigir nada de mí que pudiera impedirme triunfar, nada de esos pequeños servicios domésticos donde se agota la energía. Lo que cuenta es que ese éxito no se me haya vetado por ser chica.»

«El cuerpo es sucio y la inteligencia un pecado.»

«Lucho para no mostrar mi infamia: la alegría que siento al coleccionar buenas notas, al ver lo que no tengo que ver, al robar caramelos a mi madre.»

«Cada placer lleva nombre de derrota para mí, de victoria para él. Vivir el descubrimiento del otro en términos de perdición , no lo tenía previsto, y no me resultaba gozoso.»

«Me daba cuenta de que había chicas más libres que otras.»

«Murmullo de esclavas, incienso quemado en honor al dios.»

«Todas las chicas han conocido esa época, más o menos larga, más o menos intensa, pero prohibido recordarla con nostalgia. ¡Qué vergüenza! Atreverse a echar de menos ese periodo de egoísmo, donde solo éramos responsables de nosotras mismas, sospechoso infantil. La vida de jovencita no se entierra, no hay canción ni folklore al respecto, no existe. Una época inútil.»

«Floto, una de nuestras expresiones más manidas entre chicas para designar esa especie de torpeza según qué días, la sensación de ser inconsistentes, irreales.»

«Amad lo que nunca veréis dos veces, frase de mujer o no, me persigue desde mi adolescencia.»

«Se detiene un tren en Bolonia a las cinco de la mañana, el alba es idéntica a la de mis doce años. Estoy bien en el mundo.»

«Cómo hablar de esa noche. Horror no, pero de lirismo nada, ni poesía de las entrañas desgarradas.»

«Y además, qué, el problema es que no sabes organizarte. Organizar, hermoso verbo corriente entre mujeres, todas las revistas están repletas de consejos, cómo ganar tiempo, cómo hacer esto o lo otro, mi suegra, si fuera tú lo haría más rápido, trucos para hacer lo más posible en el menor tiempo posible sin sufrimiento ni depresión porque eso importunaría a todos los que están alrededor.»

«Desde el principio del matrimonio, me da la impresión de correr tras una igualdad que se me escapa todo el tiempo.»

Deja un comentario