Fruitlands: Una experiencia trascendental

Fruitlands – Louisa May Alcott, 1873

“Así de esperanzados vigilaban estos peregrinos modernos, que abandonaban el viejo mundo dispuestos a fundar uno nuevo en tierras salvajes”.

“Abel Lamb se hallaba, sencillamente, exultante de gozo con la Novedad, creyendo como creía con total firmeza que su sueño se plasmaría en algo bello, y que, con el tiempo, no solamente la pequeña Fruitlands, sino todo el orbe se transformaría en un Valle Feliz”.

Fruitlands fue la más idealista de todas las quimeras”.

“Vivir en función de los principios de uno, cueste lo que cueste, supone una especulación de alto riesgo, y el fracaso de un ideal, independientemente de la humanidad y nobleza del mismo, es algo inexcusable; el mundo perdona con mucha más facilidad el atraco a un banco o las estafas a gran escala de los políticos corruptos”.

Los Diarios de Fruitlands

“Padre nos ha leído una Parábola llamada Nalhan y a mí me ha gustado mucho; luego él nos ha preguntado a todos los defectos que nos gustaría quitarnos, y yo he dicho la Impaciencia y el señor Lane, la obstinación”.

Querida Louey:

Tu caligrafía está mejorando muy rápido. Esfuérzate mucho y no tengas prisa. Quiero que incluyas tus observaciones sobre nuestras conversaciones y tus propios pensamientos. Eso te ayudará a expresarlos y a entenderte a ti misma, ahora que estás creciendo. Recuerda, hija mía, que un diario debería ser la quintaesencia de tu vida. Ojalá consigas recoger en él tu pensamiento puro y tus buenas acciones, pues al hacerlo serás, sin lugar a dudas, la hija adorada de tu madre, que tanto te quiere”.

Notas y materia vegetal, por Pilar Adón

“La confianza en que un organismo complejo pueda ser distinto (mejor) a los miembros que lo componen se ha revelado casi siempre (uso «casi» por gentileza y por pura resistencia a aceptar la triste realidad) como una pretensión cándida e ingenua que roza lo absurdo cuando no lo temerario. Fruitlands es solo un ejemplo de ese numeroso grupo de comunidades que a lo largo del siglo xix se establecieron en los Estados Unidos y que fracasaron”.

“En la década de 1840 se asentaron más de ochenta comunidades de este tipo, cada una con sus peculiaridades, en los Estados Unidos, pero si en algo destacó la de Brook Farm, fundada en 1841 en Massachusetts por George Ripley, un pastor unitario de Boston, fue en ser la primera claramente secular. Sus fundadores deseaban que sus integrantes se liberaran de las servidumbres del capitalismo, que cuidaran la tierra juntos y compartieran los frutos de su esfuerzo sin distinción entre hombres y mujeres. Pretendían descargarse de la dura competitividad de la industrialización y que sus miembros trabajaran lo menos posible para disponer de más tiempo que dedicar al desarrollo intelectual y espiritual. La alta cultura era su meta, ya que los logros literarios y científicos que consiguieran ellos se extenderían al resto de la sociedad, y así la humanidad entera saldría beneficiada”.

Nota sobre ensayos de Ralph Waldo Emerson

Confianza en uno mismo (1841)

«Quien aspire a ser un hombre debe ser inconformista.»

«Lo único que me concierne es lo que debo hacer, no lo que la gente crea que debo hacer. En esta máxima, tan difícil en la vida práctica como en la intelectual, reside la entera distinción entre grandeza y mediocridad. Es la más ardua porque siempre encontrarás a aquellos que creen saber mejor que tú en qué consiste tu deber. Es fácil vivir en el mundo siguiendo los dictados del mundo; es fácil vivir en soledad según nuestros propios dictados; pero el gran hombre es aquel que, en medio de la multitud, mantiene con impecable dulzura la independencia de la soledad.»

Deja un comentario